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Por: Alejandra González
Consultor Sr. THINK TALENT
A lo largo de la historia, hemos tenido diferentes revoluciones industriales. Desde el año 1700 hemos pasado de ser una sociedad agrícola hacia los primeros pasos de automatización. Después se introdujo el gas, electricidad y agua en los años 1800. En el último siglo se introdujo la comunicación en el instante, el internet y la alta tecnología. Con todo esto, las habilidades, conocimientos y actitudes del talento han ido cambiando por las necesidades del mercado. Ahora bien, ¿cuáles son las competencias que esta revolución industrial y el mercado nos demanda que tengamos desarrolladas en un futuro para no quedarnos atrás?
De acuerdo con un artículo de “El Economista”, estas competencias se dividen en cuatro categorías: tecnológicas, sociales, emocionales y cognitivas superiores, con esto tenemos nuestro nuevo modelo de competencias.
Tecnológicas:
Análisis de datos y estadísticas
Aprendizaje y colaboración digital
Sociales:
Habilidad para aprender rápidamente
Contar historias y hablar en público
Fomentar la inclusión
Emocionales:
Resiliencia
Autocontrol y autoconocimiento
Cognitivas Superiores
Pensamiento ágil
Búsqueda de información relevante
Con estas nuevas competencias, ¿cómo adaptamos nuestros modelos de gestión de talento ágil y rápidamente para estar a la vanguardia?
¿Qué podemos hacer individualmente para no seguir siendo atractivos para el mercado?
¿Cómo nos pega a nuestra industria y a nuestra empresa?
¿Estamos listos?
Alejandra González
Consultor Sr. THINK TALENT