En momentos como hoy, de coyunturas políticas, sociales y económicas, tanto en nuestro país como en Estados Unidos, nuestro mayor líder comercial, las empresas vamos a enfrentar desafíos significativos que impactan directamente en la formulación y ejecución de estrategias de negocio. La estrategia de negocio se define como el conjunto de acciones planificadas y coordinadas que una organización implementa para alcanzar sus objetivos a largo plazo. En tiempos de incertidumbre, estas estrategias deben ser más dinámicas y adaptables para responder a los cambios rápidos y a las nuevas realidades del mercado.

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En el reciente Foro Laboral de ERIAC, el secretario del Trabajo de Nuevo León, Federico Rojas Veloquio, planteaba que hay que tomar en cuenta lo siguiente con respecto a estas coyunturas:

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• Enfoque del nuevo Gobierno (Claudia Sheinbaum): Continuidad de la 4T, una fuerte política social, autonomía en política exterior, profundización de la reforma laboral, enfoque en derechos de los trabajadores y políticas de inclusión.

 

• Enfoque del nuevo presidente de Estados Unidos:

• Kamala Harris (candidata presidencial demócrata): Derechos humanos, cambio climático, relaciones comerciales y laborales, cooperación en derechos laborales, migración y protección laboral, empleo verde.

• Donald Trump (candidato presidencial republicano): America First, migración, seguridad y empleo, relaciones comerciales, conflicto en normas laborales.

 

Por otro lado, no hay que olvidar que, como estrategas de negocio en tiempos de incertidumbre, debemos asegurar el siguiente enfoque:

• Diversificación: Las empresas deben diversificar sus productos y mercados para reducir riesgos. Esto incluye explorar nuevos segmentos de mercado y expandirse a nivel nacional, regional e internacional. (no poner los huevos en una sola canasta)

 

• Innovación: Entender el uso e impacto de la inteligencia artificial y destinar presupuesto en mejora tecnológica son cruciales para mantenerse competitivos y aumentar la eficiencia. (actualizarse o morir por obsoletos)

 

• Flexibilidad: Las estrategias deben ser flexibles para adaptarse rápidamente a los cambios en el entorno económico y político. Esto incluye la capacidad de ajustar planes y presupuestos según sea necesario, para lo cual se requieren estructuras ágiles y talento con las capacidades necesarias de acuerdo al puesto. (agilidad)

 

• Alineación: Revisar la alineación de objetivos estratégicos con objetivos de áreas e individuales. Fortalecer una cultura de acuerdo con la estrategia de negocio y desdoblar la cultura en una estrategia de talento que permita contar con las personas correctas. (desdoble)

 

Lo anterior será imposible si en la empresa no se tiene instalada la competencia de priorización y sentido de urgencia, así como el pensamiento crítico, desde el Comité Directivo hasta el último colaborador.

 

Combinar el sentido de urgencia y priorización con el pensamiento crítico permite a los estrategas de negocio no solo actuar rápidamente, sino también hacerlo de manera informada y efectiva. Esto asegura que las decisiones tomadas no solo sean rápidas, sino también las más adecuadas para la situación. ¡Claro! Priorizar proyectos es esencial para asegurar que los recursos se utilicen de manera eficiente y que los objetivos estratégicos se alcancen.

 

En resumen, la definición y ejecución de una estrategia de negocio en tiempos de coyuntura económica y política requiere una planificación cuidadosa y una capacidad de adaptación constante.

 

En esta edición hemos curado material que te permitirá invertir poco tiempo en estar actualizado sobre lo que pasa en el mundo de los negocios y su talento, fortaleciendo así tu pensamiento crítico.

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