Por: Valeria Garza
Consultor Sr.
Todos nos preparamos y mentalizamos cuando vamos a iniciar un nuevo trabajo, un nuevo proyecto, damos todo de nosotros en que ese comienzo sea épico, una primera gran impresión. Con el tiempo nos mantenemos en el presente enfocados, desarrollándonos para seguir creciendo, aportando, mientras el reloj sigue caminando, pasan los años y seguimos, es importante vivir en el presente, claro que sí, pero también es crucial ver a dónde queremos ir, cómo queremos vivir y qué plan se tiene que seguir para llegar a estar en donde se desea.
Basados en el artículo de la Revista Española, ElSEVIER, la mayoría de las personas piensa o planea su jubilación hasta que un tema de salud le impide continuar con sus labores, y/o hasta que la organización en la que está considera que llega a la edad determinada para realizar su labor.
¿Cuál es esa edad determinada? ¿Por qué esperar a que la vida te diga cuando es ese momento?
La realidad es que no es fácil cerrar ciclos, sobre todo, involucrando el tema de jubilación, existen diferentes razones, la principal: porque el trabajo es una actividad de la rutina que se ha realizado por años; la segunda es porque cuesta aceptar el envejecer; y, la más fuerte, es porque la mayoría se prepara para trabajar no para vivir.
Ante un nuevo enfoque de las organizaciones, donde la prioridad es el bienestar de los colaboradores, es necesario traer a la mesa el tema jubilación. Promover esta nueva etapa como un proceso normal en el desarrollo integral de los colaboradores, ofrecer una visión y experiencia positiva al facilitar el proceso.
La jubilación no debería planearse cuando ya se va a vivir. Según los estudios es recomendable iniciar una planeación en un lapso de 10 años antes. Dicho esto, ¿existe una edad de jubilación? Si, esta interrogante se contesta dependiendo la profesión y país donde se radique, pero el promedio va desde los 55 a 64 años.
Sin embargo, para empezar a planear y hablar de la jubilación, es muy importante tener en cuenta que la jubilación no es el fin de la vida, es solo un cambio de situación en el cómo se ha vivido, es darle vida al tiempo.
Una transición a una nueva etapa, años que ya han sido trabajados, y están esperando para vivir más sueños, compartir diferentes momentos y estar con los que queremos.
Para poderlos disfrutar es importante planear una jubilación saludable, que involucra temas de la rutina, salud, finanzas, tiempo libre y sobre todo el bienestar emocional de quien lo vivirá.
Más allá de un objetivo, es un compromiso como sociedad el garantizar la transición positiva a esta nueva etapa, empecemos a hablar de la jubilación, iniciemos a planearla, a acompañar a los colaboradores y sus familias en este proceso, que se reciba la jubilación como un nuevo gran comienzo.
Valeria Garza
Consultor Sr. THINK TALENT
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